La música es una necesidad y cada acorde y grito ahogado un placer, pero dejar una semilla plantada en vos esperando que crezca, es una responsabilidad, y no nos da igual.
Rodeados de caretas plastificadas y barnizadas elejimos lavarnos la cara, entre tanta rima vacia, preferimos decir y ante tanto ruido gritar más fuerte para que nos escuches, porque realmente no nos da igual.
No se como trabajan otras bandas pero lo nuestro es por impulso, hacerlo todo nosotros, cual madre, desde el cero hasta que el disco llega a vos, es sumamente gratificante y nos dá el plus de vivir todos los procesos a full, porque no nos da igual. No esperamos la palmada complaciente en el hombro de ningún oportunista, así como tampoco el apoyo de algún comunicador arancelado. Y ante tanta puerta cerrada, optamos patearla o darle un rodeo y si el camino asfaltado nos está vedado, siempre hay una opción más, así es Shaila.Por Pablo Coniglio.
domingo, noviembre 19, 2006
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