martes, abril 22, 2008

La fuerza contenida se hunde en uno mismo.

Komakino [Joy Division]

Ésta es la hora en que los misterios irrumpen.
Perfecta extrañeza imposible de reflejar,
un instante tan conmovedor que puede
calarte hasta los huesos.
Pero la visión ya se esfuma.
La fuerza contenida se hunde en uno mismo.
Algo que nunca podré olvidar.
Ya el sistema está programado,
en cualquier momento tu explosión
en cadena va a comenzar.
-Programado por completo
y tan pronto como descartado-.
Mirando un poco más allá,
a la empuñadura de todos los miedos,
y recapitulando la vida que tuvimos,
caigo en la cuenta...
la sombra parada al borde del camino
que siempre me hace acordar a vos,
¿Podré encontrar el camino justo hacia el control?
Adentro todo el conflicto, al costado los problemas...
las preguntas son apropiadas, pero las respuestas...
no coinciden con mi forma de ver las cosas.

miércoles, abril 09, 2008

Necesidad... o no


Sabés... siempre, no sólo me he preguntado sobra la existencia de dios, sino sobre la existencia de algo sobrenatural que "gobierna" el curso de la vida y la muerte. Ahora comprendí que la existencia o no de un dios no es lo importante. Lo importante, lo verdaderamente importante es la si ante tal o cual problema, sentimos o no la necesidad de ese dios. Hace poco más de un año, en este mismo espacio, subí un texto de un gran escritor, Bertold Brecht, en el cual alguien le preguntaba a uno de sus personajes, el señor "k" [no tengo la certeza de que Brecht haya pensado en la inicial de mi apellido jaja], si existía un dios. El señor "k" le contestó que reflexione acerca de si variaría su comportamiento según la respuesta afirmativa/negativa que se le dé. Si por más que dios existiese, el comportamiento del muchacho no variaba, entonces no tenía necesidad de creer en la existencia de ese dios. Caso contrario, sí tendría la necesidad de creer en dios.

Que te quiero decir con esto... que ya no importa, al menos para mí, si hay existencia divina o no, lo que importa es que no la necesito y no pedí ayuda divina cuando estuve al borde de irme para el otro lado.