miércoles, febrero 28, 2007
fragmento de "El Principito"
[["La primera noche me dormí en la arena, a mil millas de algún lugar habitado. Me encontraba, pues, más aislado que un náufrago en una armadía en medio del océano. Imagináos, pues, mi sorpresa, al amanecer, cuando una extraña vocesilla, me despertó diciendo:
- Por favor… ¡Dibújame un cordero!
- ¡Eh!
- Dibújame un cordero.
Salté como si me hubiera golpeado un rayo, me froté muy bien los ojos y miré a mi alrededor. Vi un pequeño y extraordinario muchachito que me miraba gravemente. He aquí el mejor retrato, que más tarde logré hacer. Ciertamente, mi dibujo es mucho menos encantador que el modelo, más no es mi culpa. A los seis años, las personas mayores me desilusionaron en mi carrera de pintor y no había aprendido a dibujar otra cosa que boas cerradas y boas abiertas.
Miré, pues, esa aparición con ojos desorbitados de asombro. No olvidéis que me encontraba a mil millas de algún lugar habitado… y el muchachito no me parecía ni perdido, ni muerto de cansancio, ni de hambre, ni muerto de sed, ni de miedo. No tenía en absoluto, la apariencia de un niño perdido en medio desierto, a mil millas del poblado más cercano. Cuando logré por fin, cruzar palabras con él, le dije:
- Pero… ¿qué haces tú por aquí?
Y repitió entonces, muy lentamente, como algo muy importante.
- Por favor… Dibújame un cordero…
Cuando el misterio es demasiado impresionante es imposible desobedecer. Por absurdo que aquello me pareciera, a mil millas del poblado más próximo y en peligro de muerte, saqué de mi bolsa una hoja de papel y una pluma fuente. Me acordé, entonces que había yo estudiado especialmente geografía, historia, cálculo y gramática y le dije al muchachito (ya con un poco de mal humor), que yo no sabía dibujar. Y me contestó:
- No importa, dibújame un cordero.
Como nunca había dibujado un cordero, rehice para él, uno de los dos únicos dibujos que yo era capaz de realizar, el de la serpiente boa cerrada. Y quedé estupefacto cuando le oí decir:
- ¡No! ¡No! Yo no quiero un elefante adentro de una boa, una boa es muy peligrosa y un elefante muy estorboso. Donde yo vivo es muy pequeño, necesito un cordero. Dibújame un cordero.
Dibujé, entonces. Miró atentamente y replicó:
- ¡No! Este está muy enfermo. Haz otro.
Dibujé por segunda vez.
Mi amigo sonreía gentilmente, con indulgencia
- ¿Ves?… Esto no es un cordero, es un carnero, tiene cuernos.
Rehice nuevamente mi dibujo, pero fue rechazado como los anteriores.
Este está muy viejo. Yo quiero un cordero que viva mucho tiempo.
Falto ya de paciencia y deseoso de empezar a desmontar mi motor, garrapateé u nuevo dibujo y se lo enseñé.
- Esta es la caja. El cordero que quieres está adentro.
Quedé muy sorprendido al ver que se le iluminaba la cara a mi joven juez.
- Así es, exactamente, como lo quería, ¿Crees que este cordero necesitará mucha hierba?
- ¿Por qué?
- Porque donde yo vivo todo es muy pequeño…
- Seguramente será suficiente. El cordero que te di es muy pequeño…
Inclinó la cabeza hacia el dibujo y dijo:
- No tan pequeño… ¡Mira! Está dormido.
Y es así como tuve conocimiento del principito." ]]
martes, febrero 20, 2007
Buscando Salidas (1997)
No sé que pensé cuando conocí a esa pendeja. Creo que le hice un favor cuando la invite a salir. Decía que me quería. ¿Quererme? Si no me daba libertad; no me dejaba estar un rato con los pibes escabiando en paz o jugando un rato a las cartas. Pero por suerte duró poco. ¡Cómo le dejé la jeta! Ella sabía que lo hacía porque la quería. Siempre lo dije: Más vale un buen golpe a tiempo, que terminar subordinado por una mina.
Ella me decía que había llegado para cambiarme la vida, que estando juntos nada ni nadie podría doblegar nuestro amor. ¿Qué sé yo?. No fue difícil olvidar su sexo rutinario; siempre aparecía alguna amante desolada que me hacía sentir millonario por un instante, aunque sea en un viejo colchón y por un par de horas. Nunca estuve solo. La soledad se apiadó muy rápidamente de mí, convirtiéndose en el compañero más ruin que pude haber tenido en mucho tiempo. Viejos conocidos se transformaron en íntimos amigos, y con la velocidad que impone la desesperación de sentirse acompañado encontraron la forma de mantenerme al margen del destino, de hacerme dormir eternamente sin la necesidad de despertar, de sentir el mundo lejos de mis pies y muy cerca de mis manos. Descubrí que podía observar al mundo sin ser descubierto, que podía caminar por una senda diferente a la del resto de los mortales. Podía volar sin siquiera despegar y ver todo desde muy arriba.
Poco a poco me fui entregando a las delicias de ser un solitario, alejado de los compromisos y de la estúpida definición de persona responsable, que le coloca este sistema a toda aquella persona ocupada en malgastar su tiempo en un empleo inmundo o aburguesado en el cómodo sillón de la casa de su novia, como si eso fuese realmente la vida. Me reía de todo aquel que tan solo atinara a imaginar tan terrible disparate. ¿Eso era vida? Esto es vida.
Nada se comparaba a un porro con los pibes, colgarte un par de horas en cualquiera o estar re-duro un fin de semana. Todo era un Flash, era como una montaña rusa lenta en la que los coches se deslizaban sin hacer ruido, donde una música suave y placentera acompañaba cada uno de los movimientos, un vuelo suave y eterno sobre un cielo plagado de inmortalidad. Pero cuando volvía, cuando me estrellaba de nuevo contra el piso, cuando las drogas se acababan y había que comprar más o bancársela, ahí comenzaban mis angustias eternas, insoportables. Odiaba dejar de volar para volver a caminar. No podía entender que disfrutar fuese compartir, que se pudiese reír sin fumar o que alguien fuese capaz de soportar la intensidad emotiva que genera la tristeza o la felicidad, sin la necesidad imperiosa de evadirla. Necesitaba escapar, pero estaba solo, sin ningún lugar a donde ir.
El tiempo pasaba y la droga iba escaseando. Robar se había convertido en una costumbre a la hora de conseguir más y más. Yo no era ese, nunca lo fui. Se estaba haciendo demasiado tarde para todo. Quería una mina, necesitaba una. Mi mente me pedía una compañía, mi piel exigía una caricia, pero mi cuerpo me imploraba y me obligaba a más, más y más. Debía hacer algo, tenía que dejar todo ahora, pero siempre optaba por seguir con la humillante carrera del perdedor, la que ganaba holgadamente con el orgullo de ser el mejor.
Lo mejor era volver ha estar con alguna minita, pero en ese estado no iba a llegar a ningún lado. Estaba preso en mi mismo, encerrado en mi pequeño mundo; me sobraba el espacio, pero no me sentía solo, aunque tampoco del todo acompañado. Yo podía salir de esta, un pibe como yo no necesitaba más que desearlo para lograrlo, proponérselo y listo, nada más. Dejaba la falopa y ya estaba de nuevo en camino, como si nada hubiese pasado.
Dejé de tomar por un par de días, pero nada, estaba desesperado. Me encerré en casa y no salí por semanas, perdí todo tipo de contacto con el mundo exterior, aquel del que me sentía tan ajeno, pero nada. La angustia era peor que cualquier remedio casero. Pensaba en mis ratos de hipócrita lucidez como hacerlo, como huir, hasta que al fin descubrí la forma de no consumir más. Estaba seguro que si tomaba mucha, mucha y de la buena, me iba a asquear de todo, iba a ser como un empacho, nunca más necesitaría tomar, no podía fallar. Y así fue.
Fui a lo del Pollo con lo mejor de la mejor y me la tomé toda, toda, toda, de un saque, toda junta, sin parar. No podía ni respirar, no tenía más lugar para nada. Me temblaba cada centímetro del cuerpo, empecé a sentir un rechazo interno hacia todo tipo de sustancias, tenía una sensación nauseabunda hacia todo lo que me rodeaba. Me recosté saturado y satisfecho en medio de mis ultimas alucinaciones a la espera del milagro y si no hubiese sido por ese ser encapuchado de rostro pálido y cadavérico que interrumpió mi desesperado sueño de libertad, hoy te juro que volvería con esa pendeja que una vez me dijo: “Llegué para cambiarte la vida”.
(Santiago Tortora)
domingo, febrero 18, 2007
"El amor nos separará" (JOY DIVISION)
"El amor nos separará" (JOY DIVISION)
Cuando la rutina muerde con fuerza
Y las ambiciones son escasas
Y el rencor tiene altos vuelos
Pero las emociones no crecen
Tomando caminos distintos,
Entonces el amor, el amor nos separará
De nuevo
¿Por qué está el dormitorio tan frío
Dándome tú la espalda?
¿Está mi ritmo tan agrietado,
Tan seco nuestro respeto?
Aunque quede esta atracción
Que hemos mantenido a lo largo
De nuestras vidas
El amor, el amor nos separará de nuevo
¿Gritas durmiendo
Y revelas todos mis fallos?
Aparece un sabor en mi boca
Al hacerme presa la desesperación
¿Es esto tan bueno que
No puede seguir funcionando?
Cuando el amor, el amor nos separará
De nuevo
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"Love Will Tear Us Apart"
When the routine bites hard
And ambitions are low
And the resentment rides high
But emotions won't grow
And we're changing our ways,
Then love, love will tear us apart
Again
Why is the bedroom so cold
Turned away on your side?
Is my timing that flawed,
Our respect run so dry?
Yet there's still this appeal
That we've kept through
Our lives
Love, love will tear us apart again
Do you cry out in your sleep
All my failings expose?
Get a taste in my mouth
As desperation takes hold
Is it something so good
Just can't function no more?
When love, love will tear us apart
Again
* un tema tan hermoso y tan triste a la vez, perteneciente a la banda de gothic rock joy division, ke luego fue interpretado por numerosos artistas, entre ellos por el grupo de rock argentino Cienfuegos.
lunes, febrero 12, 2007
lunes, febrero 05, 2007
Apuntes de Susan Sontag
31 de diciembre, 1958
Susan Sontag, 1933-2004, Ensayista y Novelista
"Escribir un diario. Es superficial entender el diario íntimo apenas como receptáculo de los pensamientos privados, secretos, algo así como un confidente sordo, mudo y analfabeto. Escribiendo el diario no solamente me expreso más abiertamente que con cualquier persona, sino que me creo a mi misma.
El diario es un vehículo para mi sentido de personalidad. El me presenta como alguien emocional y espiritualmente independiente. Por lo tanto (¡Ay de mí!) no se limita a registrar mi vida cotidiana, mi vida real. Me ofrece, en cambio -en muchos casos- una alternativa a esa vida. [...]"
27 de julio, 1964
"Arte = una manera de entrar en contacto con la propia locura. Mi necesidad de librarme de ella, una vez atrapada. Un original recién escrito, en el momento mismo que se lo completa, empieza a oler mal. Es un cuerpo muerto; debe ser enterrado, embalsamado en la imprenta. yo corro a poner en el correo el manuscrito en el momento mismo en que lo termino, aunque sean las cuatro de la mañana.
El peor de los crímenes: juzgar. El mayor de los fracasos: la falta de cordialidad. "
Susan Sontag, 1933-2004, Ensayista y Novelista
viernes, febrero 02, 2007
Indiferencia (3 pájaros negros)
No suelo escribir cosas mías, pero esto es algo de los que sentía en un tiempo atrás donde trataba de levantar un peso que no podía levantar.
El tiempo nos hace aprender cosas y el sufrimiento y el placer te marcan.
Uno se hace más fuerte con lo que vive y más débil con lo que no puede aprender... o trata de olvidar.
Olvidar es dulce, pero olvidando no se tienen en cuenta los errores y se cae nuevamente en los mismos.
Para no caer en lo mismo no hay que olvidar sino aprender... y eso lo ganamos con el tiempo y la vida.
Les dejo el espejo de un momento.
Indiferencia (3 pájaros negros)
3 pájaros negros te ven caer,
3 pájaros negros te ven gritar,
y vos solo esperas el día para estar mejor.
Llega el día y el sol no llega,
pero eso no te hace estar peor
Todo es indiferente.
Ya no hay odio, dolor, tristeza.
Pero tampoco hay alegría ni calor.
Ya no hay verdad ni mentira
y de eso te diste cuenta en ese oscuro pasadizo.
La indiferencia te mata, pero te hace bien,
los golpes son duros y las heridas peor,
pero estos no serían posibles con los ojos cerrados.
Y ahora que abriste los ojos y las heridas sangran
esos pájaros negros vienen hacia vos
¿Serán capaz de salvarte o te enterrarán un poco más?
¿Te levantarán o comerán de tus heridas?
Igual ya nada importa, todo es INDIFERENTE.
Marcos D. Sánchez
06/04/05
El tiempo nos hace aprender cosas y el sufrimiento y el placer te marcan.
Uno se hace más fuerte con lo que vive y más débil con lo que no puede aprender... o trata de olvidar.
Olvidar es dulce, pero olvidando no se tienen en cuenta los errores y se cae nuevamente en los mismos.
Para no caer en lo mismo no hay que olvidar sino aprender... y eso lo ganamos con el tiempo y la vida.
Les dejo el espejo de un momento.
Indiferencia (3 pájaros negros)
3 pájaros negros te ven caer,
3 pájaros negros te ven gritar,
y vos solo esperas el día para estar mejor.
Llega el día y el sol no llega,
pero eso no te hace estar peor
Todo es indiferente.
Ya no hay odio, dolor, tristeza.
Pero tampoco hay alegría ni calor.
Ya no hay verdad ni mentira
y de eso te diste cuenta en ese oscuro pasadizo.
La indiferencia te mata, pero te hace bien,
los golpes son duros y las heridas peor,
pero estos no serían posibles con los ojos cerrados.
Y ahora que abriste los ojos y las heridas sangran
esos pájaros negros vienen hacia vos
¿Serán capaz de salvarte o te enterrarán un poco más?
¿Te levantarán o comerán de tus heridas?
Igual ya nada importa, todo es INDIFERENTE.
Marcos D. Sánchez
06/04/05
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